El Rolls-Royce Ghost EWB se resistió durante un tiempo, pero ahora se ven algunos ejemplares con relativa frecuencia. En Londres, ¿dónde si no?, este modelo alargado del Ghost se distingue de los "pequeños" Rolls-Royce. La elegancia con la que los británicos han resuelto el aumento de la batalla tiene un resultado esquisito, y con una configuración tan bonita la mezcla es genial.
Esto se debe a que se ha incrementado en 17 cm la distancia entre ejes. Sin embargo, no todo se lo han llevado las puertas traseras. Éstas sólo son tres centímetros y medio más largas que las delanteras, por lo que el trabajo del Rolls-Royce para compensar el alargamiento del coche con discrección es muy bueno. De cualquier modo, cuando vemos pasar un Ghost EWB nos damos cuenta rápidamente ya que vemos su marco superior durante más tiempo del que estamos acostumbrados. Este ejemplar es sencillamente espectacular. Con ese color azul y las llantas cromadas ha sabido interpretar a la perfección el carácter elegante de la berlina británica.
