Cuando las cosas van bien, todo es perfecto. Pero cuando van demasiado bien a veces se llevan a cabo algunas investigaciones. Algo así le pasó a Kai Klug, un hombre de negocios alemán que lleva un tiempo en prisión por ciertas irregularidades en sus negocios. Él lleva allí un tiempo, pero uno de sus coches ha sido avistado por las calles de Berlín.
¡Y vaya coche! El Aston Martin Mansory DB9 es muy llamativo, y ese color burdeos le sienta genial. Un alerón descomunal sobre el maletero y unos tubos de escape específicos se encargan de darle al Aston un toque de deportividad extra. Para contribuir a ese estilo deportivo y para completar la preparación se ha colocado un nuevo parachoques frontal. Bajo el capó son 470 los caballos de potencia de los que despine este Aston Martin, pudiendo con ellos alcanzar los 306 km/h y acelerando desde parado hasta los 100 en sólo 4.8 segundos.
